Ganglión

Un ganglión es la aparición de un bulto, cerca de una articulación, y aunque puede parecer que sean duros y sólidos, en realizad son quistes rellenos de liquido que viene de la articulación. Este líquido suele ser muy viscoso y espeso, casi gelatinoso, y por eso tiene esa apariencia de como más duro o tenso.

La localización más frecuente es en la muñeca, pero a veces puede aparecer en el tobillo, rodilla o a veces en los dedos.

Estos quistes ganglionares suelen surgir de dentro de la articulación y creando un pequeño camino o pedículo que suele pasar por los ligamentos, tendones o músculos, llegar hasta la piel, y por eso muchas veces existe un dolor asociado en la articulación por la irritación de las estructuras que hay alrededor.

Normalmente suelen aparecer lentamente y tardar muchos meses es comenzar a ser aparentes, pero a veces tras un golpe o una torsión pueden aparecer bruscamente. También es posible que tras un golpe que afecte al ganglión este se reviente y desaparezca, pero lo más habitual es que el ganglión tenga una evolución fluctuante, con sensación de más líquido y mayor tamaño a veces, y otras veces se puede apreciar como más pequeño porque tenga menos líquido.

 

En la gran mayoría de los casos NO hace falta hacer ningún tratamiento, y sólo cuando el ganglión es de un tamaño grande o moderado, o cuando provoca importantes molestias por su tamaño o localización, entonces es cuando se plantea su tratamiento quirúrgico.

 

Causa

Realmente no se sabe cuál es la causa que provoca la formación del ganglión y a veces se habla de una irritación a nivel de las articulaciones o los tendones cercanos en relación a alteraciones mecánicas por movimiento y a veces se habla de una debilidad de la cápsula articular, y por ello es tan frecuente que se puedan reproducir.

Estos quistes son más comunes en personas jóvenes entre los 15 y 40 años de edad, y las mujeres tienen más probabilidad de padecerlos que los hombres. También son comunes entre los pacientes que hacen movimientos repetidos de las muñecas y en ciertas profesiones o aficiones.

Los quistes ganglionares que se desarrollan en la articulación del extremo de un dedo -también se les llama quistes mucosos- están típicamente asociados con artritis de la articulación de los dedos, y son más comunes en mujeres entre 40 y 70 años de edad.

  

Síntomas

Los bultos asociados con los quistes ganglionares pueden caracterizarse por lo siguiente:

  • Localización: Los quistes ganglionares con frecuencia se forman a lo largo de los tendones o de las articulaciones de las muñecas o de las manos. Después de las muñecas y las manos, los lugares más frecuentes son los tobillos y los pies. Estos quistes también pueden aparecer cerca de otras articulaciones.
  • Forma y tamaño: Los quistes ganglionares son redondos u ovalados y por lo general miden menos 2,5 centímetros de diámetro. Algunos son tan pequeños que no pueden palparse. El tamaño de un quiste puede variar, a menudo se agranda cuando usas la articulación afectada para movimientos repetidos.
  • Dolor: Por lo general, los quistes ganglionares son indoloros. Pero si un quiste comprime un nervio, incluso si es demasiado pequeño para formar un bulto perceptible, puede causar dolor, hormigueo, entumecimiento o debilidad muscular.

  

Diagnóstico

El diagnóstico suele ser clínico con la exploración realizada en la consulta, y solo en algunas ocasiones se puede solicitar alguna prueba complementaria como seria una ecografía o una resonancia en aquellos casos en los que se quiera valorar su profundidad.

Tratamiento

Los pacientes suelen acudir a la consulta por un problema estético y otras veces por presentar dolor y debilidad, pero dado que es una lesión benigna su tratamiento suele ser en la mayoría de los casos conservador, no precisándose de ningún tratamiento.

Solo cuando son muy voluminosos o provocan dolor o limitación funcional se plantea su posible tratamiento.

Algunas veces los pacientes refieren la posibilidad de pinchar el ganglión para drenarlo y que se vacíe, y aunque hay algunos especialistas que lo puedan hacer, personalmente entiendo que esta opción no soluciona el problema, pues al ser un líquido muy viscoso es difícil que pueda salir y además no se resuelve el problema en el origen de la lesión al no  lograr eliminar el quiste ganglionar porque no se remueve la «raíz» o conexión con la articulación o con la vaina del tendón, por lo que personalmente creo que cuando nos tengamos que plantear hacer algo entonces sería la cirugía para poder quitar totalmente la lesión.

 

Tratamiento quirúrgico

Con respecto a la cirugía en la mayoría de las veces esta se puede hacer con anestesia local en quirófano, y tras la cirugía el paciente se marcha a domicilio. Solo en el caso que por la localización de la lesión haya que realizar otro tipo de anestesia como la locoregional o la raquídea, entonces habría que esperar hasta la eliminación de los efectos de la anestesia para marchar al domicilio.

La cirugía implica remover el quiste y también parte de la cápsula articular o de la vaina del tendón involucrada, que se considera la raíz del quiste ganglionar. Incluso después de la escisión, hay una pequeña probabilidad de que el quiste vuelva a formarse.

Después de la cirugía será normal tener molestias alrededor de la herida realizada e inflamación, que podría tardar unas 2- 4 semanas en desaparecer, siendo recomendable realizar los ejercicios que podrá ver en el capítulo de ejercicios para recuperar movilidad de la articulación.

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Dr. Revenga Giertych

Traumatólogo